de nuestro cerebro de reconocer e interpretar los estímulos sonoros).
La percepción auditiva implica oír, escuchar e interpretar. Por tanto, la terapia neuroauditiva trata la calidad de la audición, no la cantidad (sorderas), de forma que la información auditiva llegue correctamente al cerebro.
El deterioro del procesamiento auditivo puede afectar a la vida emocional y a la conducta, dificulta la correcta adquisición del lenguaje, el desarrollo de la lectoescritura y también la
memoria, pieza fundamental en el aprendizaje.
Si la organización de la ruta auditiva no se ha desarrollado adecuadamente, nos encontraremos con numerosos síntomas en el niño con dificultades escolares; desde leves para centrar y mantener atención auditiva hasta extremos como el TDAH.
Síntomas